¿Quieres decirme qué le falta a esa muñeca perfecta? ... - Creo - dijo en voz baja - que no se la puede querer.
"Otra vez, un chico le trajo su canario, que no quería cantar. Eso era una tarea mucho más difícil para Momo. Tuvo que estarse escuchándolo toda una semana hasta que por fin volvió a cantar y silbar.
Momo escuchaba a todos: a perros y gatos, a grillos y ranas, incluso a la lluvia y al viento en los árboles. Y todos le hablaban en su propia lengua.
Algunas noches, cuando ya se habían ido a sus casas todos sus amigos, se quedaba sola en el gran círculo de piedra del viejo teatro sobre el que se alzaba la gran cúpula estrellada del cielo y escuchaba el enorme silencio.
Entonces le parecía que estaba en el centro de una gran oreja, que escuchaba el universo de estrellas. Y también que oía una música callada, pero aun así muy impresionante, que le llegaba muy adentro, al alma. En esas noches solía soñar cosas especialmente hermosas.
Y quien ahora siga creyendo que el escuchar no tiene nada de especial, que pruebe, a ver si sabe hacerlo tan bien."
Momo -- Michael Ende
Current mood: singing
1 Comments:
¿Y que pasó con el canario? ¿Por que no siguió con Momo? ¿A ella quien la escucha? Todos le hablan a ella para arreglar sus problemas (¡vete con Momo!), pero nadie se para a escuchar los suyos. El canario debería haberse quedado junto con Momo gorgojeandole al oido y ella hablandole mientras le cambiaba el agua. Eso si sería felicidad.
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